Marruecos y España acordaron el jueves aliviar sus tensas relaciones después de que Madrid respaldara el plan de autonomía de Rabat para el Sáhara Occidental, poniendo fin a una crisis diplomática de un año.

“Hoy es un día importante para España y Marruecos porque hemos iniciado una nueva etapa en las relaciones bilaterales”, dijo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tras reunirse con el rey marroquí Mohamed VI en Rabat.

Un comunicado del palacio real marroquí dijo que los dos líderes “confirmaron su disposición para esto”.
El comienzo de una nueva etapa basada en el respeto mutuo, la confianza mutua, la consulta constante y la cooperación franca y sincera”.

¿Qué causó las tensiones diplomáticas?

Las tensiones diplomáticas comenzaron hace un año cuando Madrid permitió que Ibrahim Ghali, el líder del Frente Polisario, que busca la independencia del Sáhara Occidental, fuera tratado del emergente coronavirus en un hospital español.

Marruecos acusó a Ghali de cometer crímenes de guerra y considera al Sáhara Occidental parte integrante del reino. Después de la retirada de las fuerzas coloniales españolas de Marruecos en 1975, el país libró una amarga guerra con el Polisario.

Después de que Ghali fuera hospitalizado, más de 10.000 inmigrantes llegaron al enclave español de Ceuta en el norte de África, donde las fuerzas fronterizas marroquíes no actuaron en lo que se consideró una medida de represalia contra España.

El 18 de marzo, Madrid anunció una “nueva fase” en las relaciones y dijo que ahora apoya el plan del reino para una autonomía limitada bajo la soberanía marroquí para el Sáhara Occidental.

Un comunicado conjunto hispano-marroquí dijo que reanudarían inmediatamente los viajes por mar.

Los dos países también acordaron trabajar en la demarcación de las fronteras del Mar Atlántico, así como en la gestión del espacio aéreo, además de fortalecer la cooperación en las áreas de migración, economía, energía, industria y cultura.

Marruecos ha anunciado que comenzará a importar gas utilizando terminales españolas de GNL mediante la reactivación de un gasoducto paralizado.

Sánchez elogió el “momento histórico”, que provocó una reacción interna en su contra.

La mayoría de los legisladores españoles, incluidos los de la oposición de derecha e izquierda y Unidas Podemos, el socio gubernamental menor del Partido Socialista de Sánchez, votaron en contra de un cambio de política exterior.

tg/sms (AFP, Associated Press, Reuters)