La primera sonda lunar del mundo en aterrizar en el lado oculto de la Luna, la Chang’e-4 de China, celebra su cuarto aniversario desde que aterrizó en el cráter Von Karman el 3 de enero de 2019.

El lado oscuro de la Tierra no se puede ver debido a un fenómeno llamado bloqueo de marea. Pero la sonda envió la primera imagen de primer plano del mundo del lado oculto de la luna a través del satélite de retransmisión Queqiao (puente de la urraca) que opera en una órbita de halo alrededor del segundo punto lagrangiano (L2) del sistema Tierra-Luna.

El rover que hizo el viaje con la sonda Chang’e, Yutu-2, recorrió 1.445 metros en la cara oculta de la Luna.

Diseñado con una vida útil de solo tres meses, el rover ha demostrado un rendimiento más allá de lo normal y ha fotografiado el paisaje único e ininterrumpido en el otro lado de la luna.

El rover también está equipado con varias cargas útiles de detección, que incluyen una cámara panorámica, un radar de penetración lunar, un espectrómetro de imágenes infrarrojas y un detector de átomos neutros desarrollado conjuntamente con Suecia para estudiar el terreno, la composición mineral y la estructura de la superficie superficial de la luna.

Qué esperar de las futuras misiones de China a la Luna

China ya está en camino de diseñar la cuarta etapa de su programa de exploración lunar.

La cuarta fase del programa lunar se lanzó en 2022 y la exploración científica se llevará a cabo en el polo sur de la luna para facilitar la construcción de la infraestructura de la Estación Internacional de Investigación Lunar en la región para 2035.

La agencia reveló los objetivos principales de las próximas tres misiones lunares que se implementarán antes de 2030:

Chang’e-6 explorará y recuperará muestras lunares de alto valor.

Chang’e-7 observará la región polar de la luna y buscará agua.

Chang’e-8 está designado con Chang’e-7 con el enfoque principal en la validación de tecnologías para el desarrollo de recursos lunares y la exploración científica a largo plazo de la luna.