Determinar la estructura celular de las lesiones de esclerosis múltiple.
Utilizando secuenciación in situ, un grupo de investigación colaborativo analizó 260 genes y descubrió nuevas subestructuras en lesiones de EM.
Científicos del Karolinska Institutet y la Universidad de Estocolmo, que colaboran desde 2019, han utilizado una metodología avanzada para revelar cómo se desarrollan las lesiones de esclerosis múltiple (EM) a nivel celular.
La EM afecta a más de 1,8 millones de personas en todo el mundo y se caracteriza por lesiones del cerebro y la médula espinal. En este caso, las células inmunitarias del cuerpo atacan a los oligodendrocitos, que forman mielina y pertenecen al grupo de células gliales. Las señales entre las células nerviosas no pueden viajar rápidamente sin mielina, lo que provoca síntomas como disminución de la sensibilidad y falta de coordinación.
“Queríamos comprender las células que forman parte de las lesiones y su dinámica a lo largo del tiempo”, dijo la coprimera autora y estudiante de doctorado Petra Kokanga del Instituto Karolinska. Utilizando la secuenciación in situ, desarrollada en el grupo de investigación del profesor Mats Nilsson en la Universidad de Estocolmo, el equipo pudo identificar qué células forman parte de una sección de tejido leyendo qué genes están activos en una célula en particular. Este patrón muestra cómo se organizan los diferentes tipos de células en un tejido, en este caso la médula espinal, así como cómo las células interactúan entre sí.
Se tomaron muestras de ratones inducidos experimentalmente con síntomas similares a los de la EM y de pacientes humanos con EM varias veces para estudiar cómo se desarrollan las lesiones. Christopher Mattsson Langseth es coautor del estudio y estudiante de doctorado en el Departamento de Bioquímica y Biofísica de la Universidad de Estocolmo en el grupo del profesor Matts Nilsson. “Analizamos 239 genes simultáneamente y vimos que las lesiones activas en el ratón se construían centrífugamente en dos dimensiones, con células inmunes en el medio y diferentes tipos de células gliales alrededor”, explicó.
En ratones se observó que las lesiones aparecían primero en la médula espinal y luego se extendían al cerebro. En muestras de médula espinal tomadas de cuatro pacientes fallecidos con EM, se analizaron simultáneamente 260 genes y se determinó la arquitectura celular de las lesiones. Los autores encontraron nuevas lesiones y nuevas subestructuras dentro de las lesiones.
“El hecho de que estén activos en las regiones extracelulares de las lesiones, pero también en todo el cerebro y la médula espinal, plantea la cuestión de si atenúan o provocan enfermedades”, dijo Kokanga sobre los oligodendrocitos.
En el futuro, los investigadores planean utilizar la misma metodología para analizar muestras de más pacientes con EM, ya que la enfermedad es muy heterogénea. También esperan comprobar cómo se ven las lesiones cuando los pacientes reciben diferentes tipos de tratamiento.
Este estudio fue publicado en celúla.
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