Luis Rubiales ha dimitido de su cargo de presidente de la Federación Española de Fútbol, ​​tres semanas después de besar a la fuerza a Jennifer Hermoso durante la ceremonia de entrega de trofeos para celebrar el primer título mundial femenino de España.

El anuncio se produjo después de que la FIFA suspendiera a Rubiales durante 90 días y enfrentara críticas generalizadas de la comunidad del fútbol español. La selección nacional campeona del mundo se declaró entonces en huelga, al igual que casi otros 50 jugadores españoles.

Rubiales dijo en un comunicado que presentó su dimisión “para proteger a la federación y al fútbol español” y “para garantizar que el Mundial de 2030 continúe sin distracciones”.

“Siempre he actuado pensando en el mejor interés del fútbol español”, afirmó. Añadió: “Sin embargo, entiendo que mis acciones causaron un gran daño y creo que lo mejor para todos es que yo renuncie”.

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La dimisión de Rubiales constituye un fuerte golpe a los esfuerzos de España por albergar el Mundial de 2030 junto a Portugal, Marruecos y Ucrania. Fue visto como un personaje importante en el programa y su salida sería un revés.

No está claro si la selección española femenina volverá a los campos tras la dimisión de Rubiales. Los jugadores dijeron que no regresarían a menos que recibieran garantías de que la federación funcionaría de manera más respetuosa y transparente.

La dimisión de Rubiales es un acontecimiento importante en el fútbol español. Queda por ver cómo avanzará la federación sin él, pero está claro que el deporte está en constante estado de cambio.